

Una explosión de sabor a lima, agridulce, efervescente… en diminutas perlas transparentes.
Pequeñas esferas como las huevas de caviar, que estallan en la boca liberando un zumo efervescente y aromático de un fresco y punzante sabor a lima.
Aparece en la alta cocina, dando un toque cítrico a los platos de marisco y pescado, reemplazando el zumo de limón, coronando ensaladas y postres, en sorbetes, mermeladas y confituras.
Este caviar vegetal puede ser de color rosado pálido o intenso, blanco, anaranjado, amarillo o verde claro… Lo mismo ocurre con los frutos, con aspecto de lima pero alargados que suelen ser verdes, aunque también anaranjados, marrones, púrpuras o casi negros. Estas tonalidades dependen de la variedad, pero también de la época del año y el clima. La suave y fina piel también se puede emplear en la cocina, fresca o seca. Las cualidades de estos frutos se conservan incluso si se congelan.